Mi amigo me pidió que fuera a un concierto de Luke Bryan el 30 de octubre, en el Ford Field de Detroit. He oído muchas historias de horror sobre la violencia en la ciudad, y me inquieta pensar en el posible resultado si no estamos preparados... ¿Debería preocuparme? ¿De qué tipo de zona está rodeado el Ford Field? Hemos pagado 130 dólares cada uno por las entradas de pista, así que me encantaría cancelarlas, sólo porque tengo miedo de la ciudad y de su reputación de violencia, especialmente en la "Noche de los Diablos".
Respuesta
¿Demasiados anuncios?La Noche del Diablo de Detroit, fue, en general, más sobre los incendios y el fuego, que sobre el vandalismo y los daños personales y la muerte. Tenga en cuenta que la ciudad ha estado combatiendo lo que ahora se llama "Noche de los Ángeles" desde mediados de los años 90 y durante la mayor parte de principios de los 00, los niveles de incendios provocados fueron casi normales. Hubo un ligero aumento en 2010 y 2011, pero durante los dos últimos años, los daños han sido, relativamente, leves.
En cuanto al concierto, sólo hay que ser precavido y estar atento como si se asistiera a cualquier otro evento multitudinario en una gran ciudad. No hagas alarde de riqueza, limítate a las zonas iluminadas en la medida de lo posible y déjate llevar por la multitud.
La población de Detroit es sólo una fracción de lo que era incluso hace dos décadas. Hay menos personas en total (alrededor de 700.000 en total, a partir de 2012), lo que, por supuesto, significa menos impuestos, lo que significa menos departamentos de policía y de bomberos. Los que quedan, sin embargo, parecen estar más dispuestos a seguir y a llevarse bien que antes.
Notarás, al leer esto, que no he enlazado ningún artículo. Sin embargo, si haces una búsqueda en Google/Bing de "Detroit Devil's Night" y "Detroit Population Change", encontrarás muchos artículos útiles que corroboran mis afirmaciones. Los medios de comunicación popularizan lo malo, pero bueno, es una ciudad, y la delincuencia ocurre. Como preguntas específicamente por la Noche de los Ángeles (o la Noche del Diablo, como solía denominarse), ya no es el evento lleno de fuego que solía ser.