Por desgracia, el sistema ferroviario holandés no es muy fácil de usar para los extranjeros.
En Rotterdam intentamos comprar nuestros billetes a Ámsterdam a través de la máquina de "autoservicio" que hay fuera de la estación. Descubrimos que no sólo no acepta tarjetas de crédito internacionales, sino que NO acepta billetes de euro.
El coste total de dos billetes fue de 28 euros. En lugar de dejarme meter tres billetes de 10 euros (y devolverme 2 euros de cambio) tuve que ir a un casino cercano, cambiar mi dinero por monedas de 1 euro y luego meter 28 monedas en la máquina para conseguir nuestros billetes. Es completamente ridículo.
Por lo tanto, si tiene intención de comprar billetes de tren en los Países Bajos, aparentemente la única manera de hacerlo es con una cuenta o monedas holandesas.
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Puede que no se aplique a los ferrocarriles holandeses o a su situación, pero a veces es posible comprar un billete de tren en una estación incluso en otro país.