La solución más fácil es depositar los fondos (más allá de lo que necesitarás en un futuro próximo) en una cuenta bancaria que ya tengas, si puedes encontrar un cajero automático o algo que lo admita. El resto de esta respuesta sólo es relevante si eso no es posible.
Si es posible, abre una cuenta en un gran banco internacional de renombre que esté presente en Japón y deposita allí los fondos. Aunque acabes encontrando un lugar donde tengas que retirar los fondos antes de pasar al siguiente país, podrás respirar más tranquilo mientras estés en Japón.
Una vez que tengas el dinero electrónicamente, mira si puedes llevarlo a una compañía de tarjetas de crédito (si tienes una) y hacerlo como un pago para que tengas un balance de crédito. Entonces puede que no tengas que pagar tantos intereses por los "anticipos de efectivo" y/o por las compras con tarjeta.