En mi primer viaje a Vietnam, estaba en la cola de inmigración y el alemán que iba delante de mí intentaba explicar que no podía dar el nombre del hotel porque había contratado a un guía, que esperaba justo fuera, y el guía había reservado el hotel y no le había dicho el nombre. El rudo agente uniformado escuchó con desprecio y aburrimiento apenas disimulados y luego le dijo al alemán: "Vete a ponerte ahí".
Yo era el siguiente y estaba jodido, porque estaba exactamente en el mismo sitio, había contratado a un guía y no había preguntado en qué hotel me alojaba y si intentaba lo mismo, el agente pensaría que le estaba tomando el pelo y probablemente, no sé, me deportaría o me arrestaría o me pegaría un tiro. Algo así.
Me acerqué al mostrador y el agente gruñó: "¿Hotel?".
"Hotel Orient", dije, un nombre que inventé sobre la marcha, utilizando el endeble razonamiento de que éramos en Oriente, y en una gran ciudad como Saigón, probablemente había al menos un Hotel Oriente.
Resultó que mi guía me había reservado alojamiento en el Hotel Orient.
Desde entonces, en todos los formularios de inscripción que requieren una dirección local, en Vietnam o no, en Asia o no, escribo "Hotel Orient".
Nadie lo ha cuestionado, ni siquiera se ha dado cuenta.
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No sé en Vietnam, pero algunos países pueden ser muy insistentes al respecto. Una opción es reservar una habitación muy barata con antelación. Muchos sitios permiten cancelar hasta con 1 día de antelación. Además, la pérdida de dinero por una habitación muy barata supone un pequeño porcentaje del coste del viaje.