En general, la mayoría de los restaurantes de París aceptan niños/bebés sin problemas, excepto quizá en los más caros. Una buena forma de comprobar si el restaurante acepta niños es pedir un "siège enfant" (asiento para niños), muchos restaurantes tienen uno o dos preparados para los clientes. Si tienes intención de llevar al bebé en su carrito, procura no molestar a los demás clientes ni a los movimientos de los camareros. Busque un restaurante donde las mesas no estén demasiado cerca unas de otras.
La mayoría de los restaurantes de París no abren sus puertas a las 17.00 horas, sino que suelen empezar a servir alrededor de las 19.00 horas. Esto significa que tendrás que buscar o bien "brasseries" (del tipo que describe Gayot Fow), o bien restaurantes con servicio todo el día, lo que restringe tus opciones, sobre todo si buscas comida típica francesa. También en las zonas turísticas hay más posibilidades de encontrar un restaurante abierto todo el día, pero puede que no sea la mejor oferta ....
Por lo tanto, te sugiero que des un agradable paseo por los alrededores de tu hotel (dependiendo de su ubicación) y mantengas los ojos bien abiertos para encontrar un lugar que se adapte a tus necesidades. Llevar a tu bebé contigo puede ser a veces una oportunidad para intercambios sociales ("¡qué bonito! ¿Cuántos años tiene?").
Extras: si tiene un biberón o algo de comida preparada para el bebé, la mayoría de los restaurantes se lo calentarán encantados en su cocina. Aunque la lactancia materna en público está comúnmente aceptada en Francia, es más sutil intuir si un lugar determinado es apto para ello.