Para el equipaje de mano, los aparatos electrónicos están permitidos y la única consideración son los límites de peso/tamaño del equipaje de mano establecidos por la compañía aérea. Siempre que los aparatos electrónicos se ajusten a esos límites, no habrá problemas. Una Playstation, por ejemplo, debería ser lo suficientemente pequeña. Un PC puede ser otra cosa, dependiendo del tamaño de la caja.
Por supuesto, puede ponerlo en el equipaje facturado. Pero, por desgracia, hay pocas garantías sobre el trato que recibirá. Además de la posibilidad de que se dañe, también existe la posibilidad de que se pierda, ya sea por accidente o por robo (las posibilidades de robo varían mucho).
Por lo general, no se recomienda poner artículos frágiles o valiosos (es decir, susceptibles de ser robados) en el equipaje facturado si puede evitarlo. Como mínimo, debe empaquetarlos de forma que puedan soportar cierto grado de manipulación brusca sin que su contenido resulte dañado.