Tener un trabajo al que volver es útil para demostrar al funcionario del visado que volverá a su país al final de su viaje.
Nada dice que debas tener un trabajo para conseguir un visado Schengen, pero no tenerlo hace que sea un poco más difícil demostrar que efectivamente vas a volver. Tener un novio en Italia solo debilita tu caso, porque es un incentivo adicional para que te quedes allí.
Por lo tanto, tiene que demostrar su intención de volver a su país de origen de otra manera. Esto puede adoptar muchas formas: por ejemplo, puede tener familiares a su cargo en su país de origen, poseer bienes inmuebles o participar en actividades comunitarias. Su historial de viajes debería jugar a su favor. Si está buscando activamente un trabajo en su país de origen, podría ser útil mencionarlo en su carta de presentación; de lo contrario, simplemente proporcione una explicación clara de sus vínculos con su país, sus razones para emprender este viaje en particular, un itinerario detallado, así como los billetes de vuelta. Más allá de eso, será el consulado quien decida.