Normalmente se sabe que durante los vuelos de larga distancia hay que tomar algunas medidas para evitar los coágulos en las venas. Por ejemplo: levantarse y caminar de vez en cuando o tomar una inyección antitrombótica antes del vuelo.
Sin embargo, nunca he oído un consejo similar antes de los viajes de larga distancia en autobús, y pueden durar incluso más tiempo (por ejemplo, el autobús de Buenos Aires a Lima tarda 3 días).
¿Son los vuelos más peligrosos que los viajes en autobús, o son igualmente arriesgados?