Una visa de Schengen te permite entrar y salir del área de Schengen a través de cualquier puerto de entrada. No tiene que ser en el país donde aplicaste para tu visa.
Entonces, si obtuviste tu visa en Italia, puedes llegar, por ejemplo, a Alemania y salir de Francia. No hay problema.
Sin embargo, hay ciertas reglas que debes observar. Una de esas reglas es que debes solicitar tu visa de Schengen en el país que es tu destino principal. Esta regla existe para distribuir la carga de trabajo y evitar la compra de visas. El destino principal es el país donde pasas la mayor parte del tiempo, o si pasas tiempo igual en dos países, el primero de esos dos.
Cuando llegues a la frontera, pueden pedirte que muestres tu itinerario de viaje, incluidas confirmaciones de vuelos y hoteles. Si resulta que tu itinerario es muy diferente del que proporcionaste al solicitar la visa, eso puede ser motivo para denegar la entrada. Dado que solicitaste la visa a Italia, asumo que les diste un itinerario que hacía de Italia el destino principal. Te sugiero que te apegues a ese itinerario.
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¿Vas a pasar al menos tanto tiempo en Italia como en los Países Bajos?
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2 a 3 días en Italia, luego un día en Francia y 3 días aproximadamente en los Países Bajos.
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Si estás pasando más tiempo en los Países Bajos, ¿por qué solicitaste la visa en Italia? ¿Hay algo que lo convierta en tu destino principal?
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Los documentos que necesitarás para pasar por Inmigración a tu llegada a la zona Schengen incluyen tu pasaporte y visa, prueba de alojamiento y fondos suficientes de subsistencia (dependiendo de los países que visitarás ec.europa.eu/home-affairs/sites/homeaffairs/files/e-library/…), boleto de regreso, seguro de viaje europa.eu/youreurope/citizens/travel/entry-exit/… En esencia, el mismo tipo de documentos que utilizaste para solicitar tu visa.