¿Cómo mantener la electrónica caliente en los países fríos?

Se hace difícil utilizar equipos electrónicos ya a temperaturas mucho más altas que los -50°C a los que apunta su pregunta. Tenga en cuenta que el problema no sólo se limita a las baterías, sino a muchas otras partes electrónicas y mecánicas. Bajando a -50°, se arriesgará a un mal funcionamiento temporal y quizás incluso a un daño permanente en su equipo.

Un problema es, por supuesto, la batería. La mayoría de las baterías de Li-Ion muestran una notable pérdida de capacidad ya al bajar de 0°C. Algunos dispositivos diseñados para funcionar en el exterior en climas fríos, por ejemplo, los vehículos eléctricos, vienen de hecho con sistemas de autocalentamiento, donde la energía de la propia batería se utiliza para calentarla. Sin embargo, no es realmente factible implementar una versión "hágalo usted mismo" de tal sistema para un producto existente. Se necesita un conocimiento profundo de las características de la batería para decidir en qué condiciones es realmente rentable agotar la energía de la batería para aumentar la temperatura. Los dispositivos electrónicos de consumo también están raramente diseñados de tal manera que prácticamente sólo se puede calentar la batería y no todo el dispositivo. Una pila para la mayoría de los dispositivos comunes también es demasiado pequeña, incluso en condiciones óptimas, para contener suficiente energía para calentar el dispositivo durante una cantidad de tiempo significativa. Ten en cuenta que cargar una batería de ión-litio por debajo de 0°C puede causar fácilmente un daño permanente .

Pero también hay otros problemas:

• La mayoría de los componentes electrónicos se comportan en función de la temperatura, la resistencia de una resistencia regular y la capacitancia de la mayoría de los tipos de condensadores se correlacionan con la temperatura. A temperaturas extremas, los valores y características reales de los componentes pueden diferir tanto de los valores previstos, que un circuito simplemente ya no funciona. Los condensadores con un material dieléctrico líquido pueden dañarse permanentemente si el dieléctrico se congela y se expande.

• Las pantallas LCD comienzan a retrasarse a temperaturas moderadas por debajo de 0°C. Los cristales que forman la imagen están suspendidos en un líquido y a temperaturas más bajas, el líquido se vuelve viscoso e impide que los cristales se muevan libremente. He tenido pantallas LCD permanentemente dañadas después de usarlas (o intentar usarlas) alrededor de -30°C por períodos de tiempo más cortos. Las pantallas AMOLED no son tan susceptibles a las bajas temperaturas.

• Las piezas mecánicas también pueden funcionar mal o fallar en el frío. Las cámaras pueden contener partes móviles y la lubricación puede espesarse o incluso volverse sólida en el frío. Las partes plásticas pueden volverse quebradizas y combinadas con la falta de lubricación hacen cosas extrañas.

Dependiendo de la forma en que se construya el dispositivo y de su funcionamiento, puede ser factible acomodarlo en una carcasa aislada con espacio para calentadores de manos. Es probable que tenga que construir esta carcasa usted mismo. Asumo que los calentadores de manos a base de combustible y carbón producen vapor de agua, pero los calentadores de cristalización deberían ser seguros.

Es posible que puedas almacenar los dispositivos en el interior a temperaturas regulares y sacarlos por períodos más cortos, pero eso puede, como ya escribió Max, también causar problemas de condensación. No sólo dentro de los dispositivos, sino que el objetivo de una cámara es, por supuesto, muy propenso a la condensación, pero más cuando se lleva un dispositivo frío a una habitación cálida y no cuando se lleva una cámara caliente al exterior en el frío.