Casi todos los países gravan con derechos de aduana (con una franquicia) las mercancías importadas por los pasajeros, como aparatos electrónicos, ropa, etc., que se han comprado fuera de ese país y están destinadas a permanecer en él.
Soy ciudadano de la UE (Alemania), y una vez al volar desde un país no comunitario me paró un agente de aduanas que revisó minuciosamente mi maleta. Llevaba unas cuantas camisas y zapatos nuevos (con las etiquetas retiradas), y no me preguntaron nada, aunque obviamente la ropa no se había usado nunca. El valor rondaba los 430 euros libres de impuestos, o incluso los superaba.
Sin embargo, en otra ocasión me encontré en una situación opuesta en la que no aportaba nada nuevo. Me costó explicar que mi cámara y mi ropa no son tan nuevas, y que han sido compradas en Alemania/UE, y no durante mi viaje fuera de la UE.
¿Puede alguien explicar cómo funciona esto? ¿Cómo determinan los funcionarios de aduanas si las mercancías importadas por un pasajero son antiguas o recién compradas? ¿Cómo demuestran los pasajeros que no han comprado la mercancía durante el viaje? Dado que la gente no lleva recibos de todas las cosas que lleva consigo, no veo cómo sería posible demostrar que algo bastante nuevo no fue comprado durante el viaje.
No es desconocido que muchas personas tienden a quitar el embalaje y/o las etiquetas de las mercancías nuevas para ocultar que se trata de mercancías importadas, pero también hay personas que viajan con mercancías nuevas que han sido compradas poco antes del viaje. ¿Cómo distinguen los funcionarios de aduanas ambas cosas?