No creo que el hecho de vender cuero auténtico se derive de la afirmación de ser un revendedor autorizado. Más bien creo que, en el mejor de los casos, el cartel dice que el vendedor ha pagado la tasa de licencia al ayuntamiento de Florencia, lo que le autoriza legalmente a ejercer su comercio y a tener un puesto en el mercado. La idea es que está prohibido presentarse en el mercado por la mañana y montar su puesto en cualquier lugar si no está legalmente autorizado para ello.
Aunque no quiero especular sobre la autenticidad del cartel de permiso que viste, escribí at best
porque es muy posible que el permiso sea falso. Sin embargo, ni yo ni usted estamos autorizados a comprobarlo, ni tenemos los conocimientos y la experiencia necesarios para hacerlo. No obstante, como turista debería preocuparse de que su vendedor esté autorizado, ya que esto significa que su negocio está registrado y que es más probable que pague impuestos por sus ganancias. Por otro lado, un vendedor no autorizado no es nadie (y un delincuente) a los ojos de la ley, tanto desde el punto de vista profesional como fiscal. Si se hace negocio con este último, surgen dos problemas:
- Podrías ser acusado y condenado por recibir bienes robados (es un delito penal según el art. 712 del código penal) o recibir una sanción administrativa de 1.000 euros (por infringir el art. 1 coma 7 del Decreto Legge n. 35/05 convertido por la ley 80/2005 y posteriormente modificado por la ley n. 248/05 y la ley n. 49/06). Vea aquí un enlace informativo de la policía municipal de Verona (en italiano).
- Desde un punto de vista moral, estarías ayudando a esa persona a evadir impuestos. Este no es precisamente un punto menor, pero una discusión completa sobre el tema estaría fuera de lugar aquí.