El norte de Francia puede ser bastante frío. Ten en cuenta que los vaqueros no son muy buenos desde el punto de vista térmico. En verano dan demasiado calor, y en invierno no abrigan mucho. Sea cual sea la ropa de los lugareños para el invierno, necesitarás algo mejor. La ropa de buena calidad no siempre equivale a la mejor ropa aislante, y es poco probable que la ropa barata le sirva.
Te sugiero que visites una tienda de deportes al aire libre y te asesores sobre las capas básicas térmicas. Para las capas intermedias, el vellón (no es lana de oveja) es el tejido moderno. Para las capas exteriores se necesita una capa cortavientos, preferiblemente "transpirable". Todo esto puede ser bastante caro, pero la ropa sin marca es buena si se elige bien. Las tiendas de deportes al aire libre suelen vender a distintos precios.
Me gusta llevar una capa fina de chaleco o camisa entre las capas aislantes. Puede que este tejido en sí no tenga muchas propiedades térmicas, pero separar dos capas térmicas mejora el rendimiento de ambas.
Pero, sobre todo, tienes que convencer de alguna manera a tu cuerpo de que necesita generar calor. Como anécdota, un amigo expatriado trajo a su familia a vivir al Reino Unido. Su clima de origen era ecuatorial, a una altitud confortable durante todo el año. Pero sus cuerpos no tenían práctica en la generación de calor en climas fríos. Sufrieron mucho y volvieron a casa después de dos inviernos.
A escala local yo también tengo este problema que se agrava cada vez que se acerca el invierno y de alguna manera tengo que acostumbrar a mi cuerpo a generar calor. No estoy seguro de si hay alguna forma de enseñar esto, pero una técnica es dejarse sentir realmente el frío y dejar que el cuerpo responda. Como con cualquier cosa, si tu cuerpo no está acostumbrado, tienes que practicarlo.
He aquí un ejemplo. Está nevando y sales a jugar a las bolas de nieve. Pronto, tus manos desnudas empiezan a entumecerse por el frío. Pero al cabo de un rato, tu cuerpo responde y envía más sangre a tus manos, y al poco tiempo están vibrando de calor. La actividad puede ser la clave. Si te mueves, tus músculos generan calor.
En una situación de emergencia empiezas a temblar, y esa actividad genera calor, pero es un aviso de que tienes que tomar alguna medida rápida para calentarte por otros medios. Pero, a menos que te encuentres en un entorno extremo, cansado o hambriento; si puedes relajarte en este punto y dejar que tu cuerpo trabaje para generar calor, a partir de tus recursos internos, en lugar de luchar contra él, habrás progresado.