Las carreteras comarcales de una sola vía son habituales, pero rara vez son necesarias, salvo en el último tramo del viaje. Por desgracia, a algunos planificadores de rutas les gusta recortar un par de minutos de la duración del viaje utilizando kilómetros de ellas. También me he encontrado con unas cuantas en Francia. Ensancharlas sería muy caro (compra de terrenos y construcción) y, al ser tan viejas, tienden a ser demasiado curvas para ser rápidas.
En las zonas urbanas, las carreteras y las casas a las que dan servicio no son tan estrechas como para almacenar demasiados coches: cuando se construyó gran parte de nuestro parque de viviendas, la gente normal no tenía coche.
La red de carreteras principales debería llevarle muy cerca de su destino, por lo que sólo tendrá que utilizar estas carreteras estrechas en los últimos kilómetros (con excepciones en algunas zonas muy rurales, pero siguen sin ser necesarias como vías de paso). Las autopistas (señales azules, numeradas Mx o Ax(M)) son de alta capacidad, con carriles anchos y están pensadas para ser la primera opción para largas distancias (por ejemplo, la M4 desde Londres te lleva hasta cerca de Bath). Hay carreteras A de doble calzada (que se solapan con las denominadas "troncales") con un nivel ligeramente inferior. También hay carreteras A de calzada única, como la A46 que une Bath con la M4. Otra carretera rápida a pesar de las colinas de Cotswold. También se pueden clasificar como carreteras principales. A la mayoría de los pueblos se puede llegar por carreteras B que a menudo son lo suficientemente anchas para un carril en cada dirección, pero no siempre.
Teniendo en cuenta todo eso, los caminos rurales no tienen por qué ser carreteras rápidas. De hecho, en algunos lugares donde la carretera es lo bastante ancha para que haya una línea blanca central, se omite para fomentar una conducción más lenta y prudente.
En cuanto a las plazas de aparcamiento, se debe en gran medida a que las normas antiguas se basaban en los coches típicos de hace décadas, que eran mucho más pequeños que muchos de los que se ven ahora. Hay pocos incentivos para volver a pintar las plazas más grandes de acuerdo con las normas modernas, ya que caben más coches en plazas más pequeñas, lo que supone más beneficios si se cobra por aparcar. Incluso si el aparcamiento es gratuito, como en un supermercado, repintar cuesta dinero y reduce la capacidad para los clientes. Yo conduzco una furgoneta Transit y, en cuanto a anchura, se adapta bien a un espacio típico de supermercado (teniendo cuidado al abrir la puerta). En cuanto a la longitud, tiene problemas, pero la solución suele ser aparcar en el extremo más alejado del aparcamiento, donde puedo sobresalir por detrás y, si sobresalgo, no estorbo a la gente. Además, así suelo tener sitio libre al menos en un lado.