En muchos albergues europeos, aunque no en todos, se puede hacer la colada, el resto sabrá dónde encontrar un lugar cercano donde hacerla. La disponibilidad difiere entre países, entre distintas organizaciones de albergues y a veces incluso dentro de una misma organización, en función de los visitantes que tengan y del espacio de que dispongan en su(s) edificio(s).
En realidad no es el dinero que te gastarías o ahorrarías, es viajar con una mochila mucho más ligera lo que marca la diferencia, así que yo sugeriría viajar con menos equipaje.
Los albergues a veces tienen candados para alquilar o vender, a veces tienen taquillas que funcionan con otro tipo de sistema de cierre, pero llevar un candado pequeño siempre viene bien. Si funciona un candado distinto, puedes utilizar el tuyo.
Si viajas a un hotel en lugar de a un albergue, en estos casi nunca podrás hacer la colada tú mismo y, si ofrecen servicio de lavandería, suele ser caro, aunque normalmente te indicarán dónde encontrar una lavandería o una tintorería en la zona.
Sólo los hoteles pensados para estancias largas suelen incluir opciones de lavandería.
Por otra parte, si te alojas en un pequeño establecimiento familiar, no es improbable que los propietarios puedan hacerte una carga en su propia máquina.