Hay dos fechas límite que realmente importan: la de entrega de equipajes (normalmente entre 40 minutos y 1 hora antes de la salida) y la de cierre de puertas. La primera se especifica en la política de la aerolínea, que puede variar según el aeropuerto. La segunda se especifica en la tarjeta de embarque.
Para el plazo de entrega de bolsas, hay que tener en cuenta el tiempo de espera. En un aeropuerto pequeño, un mostrador puede atender esencialmente un solo vuelo a la vez. En este caso, llegar sólo unos minutos antes de la hora límite probablemente sea suficiente. En un aeropuerto más grande, es posible que acabe en la misma cola que los pasajeros de vuelos posteriores, y llegar en el último momento será problemático. El objetivo es dejar la maleta antes de que se acabe el plazo.
La hora real de cierre de la puerta de embarque suele ser posterior a la impresa, pero no se sabe cuánto más tarde (si es que se llega a saber), y si se pierde ésta, definitivamente no está en el avión. Lo importante es estar en la puerta de embarque a la hora indicada. No es necesario tener en cuenta el tiempo de espera en la puerta de embarque, pero sí el control de seguridad y el tiempo que se tarda en llegar a pie (o en lanzadera) a la puerta de embarque.
Recomendaciones como "estar en el aeropuerto 2 ó 3 horas antes de la salida" sólo son válidas si se incumple alguno de los plazos mencionados y, por tanto, se pierde el vuelo. Si sigues la recomendación y te encuentras con una cola monstruosa de 2 horas en el control de seguridad, puedes esperar que la aerolínea se muestre mucho más cooperativa que si crees que puedes llegar desde la entrada hasta la puerta de embarque en Heathrow en 20 minutos y no lo consigues...
Otro aspecto a tener en cuenta es que el sistema no funcionaría si alguien llega en el último momento. Así que llegar a última hora de vez en cuando está bien y no debería provocar la pérdida de vuelos (¡en el último minuto, no después!), pero convertirlo en un hábito es probablemente antisocial.
Para su situación concreta (vuelo de las 6 de la mañana, Bristol), yo personalmente me sentiría cómodo llegando al aeropuerto 90 minutos antes de la salida. Probablemente me adelantaría un poco a la hora prevista de llegada y dejaría cierto margen de seguridad en caso de que se produjera un retraso de camino al aeropuerto; de todos modos, estaría allí unos 75 minutos antes de la salida.