Francia, entre otros países de la UE, ha estado utilizando cláusulas de excepción del espacio Schengen para restablecer controles en las fronteras interiores desde los ataques terroristas de 2015, y las ha estado eludiendo/sobreespando desde entonces en una serie continua de períodos de extensión.
En 2022 y 2023, el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que estos controles no podían exceder los 6 meses de esa forma a menos que surgiera una nueva amenaza seria y diferente.
El Consejo de Estado de Francia, sin embargo, se ha pronunciado en contra del TJUE desde entonces, y los políticos mayoritarios franceses han hecho lobby para flexibilizar las regulaciones de Schengen. En febrero de 2024 se ha alcanzado un acuerdo entre el Consejo de la UE y el Parlamento para extender los períodos a un máximo de dos años, renovables por un año.
Las nuevas reglas tomarán tiempo en finalizarse e implementarse. Mientras tanto, Francia actualmente tiene una reintroducción temporal de controles fronterizos en funcionamiento hasta abril de 2024 debido a nuevas amenazas terroristas, y es probable que la renueve de nuevo para los Juegos Olímpicos incluso si no hubo un anuncio específico al respecto. Eso significa que sí, espera controles en la entrada donde la policía fronteriza lo considere necesario, especialmente al viajar por aire a través de aeropuertos que tienen la infraestructura para realizar una inspección aduanera (incluso sucede en rutas poco probables como Bélgica -> Francia, por ejemplo).