En muchas ciudades grandes que cuentan con algún tipo de transporte rápido (es decir, metro, red de tranvías separados por grados u similar) combinado con diversas políticas que desalientan el uso de automóviles, el transporte público es más popular que el automóvil para los viajes dentro de la ciudad. Algunos de los mejores ejemplos son París, Múnich, Zúrich, Viena, Ámsterdam, Copenhague (en estos dos últimos, la bicicleta es el modo de transporte más popular) y otros.
Para viajes más largos, el transporte público es muy popular en países que tienen una extensa red de trenes de alta velocidad y autopistas muy caras (Francia, España e Italia). Sin embargo, todavía más personas viajan en automóvil.
Además, el transporte público es más popular que los automóviles en áreas a las que los automóviles no pueden llegar, como Venecia o varios pueblos libres de automóviles de Suiza, especialmente Zermatt. :-)