Soy un ciudadano indio con residencia permanente en Nueva Zelanda, y he recibido una visa de turista de 90 días para Japón para realizar una visita de 3 meses no remunerada a una universidad. Mi visa es válida hasta el 1 de octubre, y originalmente planeaba llegar el 1 de agosto.
Sin embargo, estoy considerando posponer mi viaje al 15 de septiembre debido a algunos asuntos familiares. Estos no son emergencias, y aún podría viajar en las fechas originales si fuera necesario, pero preferiría retrasarlo si es posible.
Mis preguntas son:
- ¿Cuáles son las posibles consecuencias de llegar a Japón 1,5 meses más tarde de la fecha originalmente planeada?
- ¿Es probable que los oficiales de inmigración cuestionen este retraso? En caso afirmativo, ¿cómo debería abordar la explicación?
- ¿La inmigración suele revisar los documentos de respaldo (como cartas de invitación universitaria) que se proporcionaron para la solicitud de visa?
- ¿Este retraso podría afectar mi capacidad para quedarme los 90 días completos desde mi nueva fecha de llegada?
- ¿Es necesario informar a la embajada de Japón sobre este cambio de planes?
- Incluso si la universidad no aprueba el retraso, mi visa sigue siendo válida, ¿estaría bien viajar con fines turísticos?
Contexto adicional:
- Aún no he informado a la universidad sobre mi posible retraso.
- Todavía tengo la intención de permanecer en Japón durante los 90 días completos, incluso con una llegada en septiembre.
Busco información de aquellos familiarizados con los procedimientos de inmigración japoneses o que hayan experimentado situaciones similares. Cualquier consejo sobre cómo manejar esta situación sería muy apreciado.