Si su punto de partida es Londres, su mejor punto de destino es Roma. Desde allí, puedes viajar al sur de Italia para ir a las playas. Ese es el mejor lugar, ya que Grecia es un desastre, y no sólo en lo que respecta al transporte, y la antigua Yugoslavia no está mucho mejor.
Hay dos rutas básicas para llegar a Roma: la ruta francesa y la alemana.
Si se opta por el itinerario francés, la parada principal será París. Cruzando el Mar del Norte, podría dirigirse primero a Amberes y Bruselas antes de dirigirse al sur. Los monumentos de París son legendarios: la Torre Eiffel, el Louvre, los Campos Elíseos y la Étoile. Planee pasar varios días allí, y luego diríjase al este a través de la región vinícola. Desde allí, puede viajar por el río Ródano hasta el norte de Italia, si prefiere el "agua", o por Suiza, que tiene la ventaja de la belleza natural de los Alpes.
La otra ruta es a través de Alemania, quizás vía Ámsterdam, y luego Berlín, que cuenta con lugares antiguos como la Alexanderplatz y el bulevar Unter den Linden. En dirección al sur, quizá quiera ver la ciudad de Dresde, conocida por su "loza" (porcelana). Puede atravesar la República Checa y ver Praga, con sus iglesias y monasterios, antes de ver los Alpes austriacos, posiblemente los más bellos de los cuatro (los franceses, suizos e italianos son los otros). La otra ventaja de esta ruta es que podrá comer con más ganas y más barato, al menos en la antigua Alemania del Este.
Ambas rutas convergen en el norte de Italia. Seguramente querrá ver los museos de arte y la escultura del David de Miguel Ángel en Florencia. Desde allí, hay que ir a Roma para ver el Coliseo, la Plaza de España y el monumento a la tarta nupcial. Para comer bien y ver 500 fuentes, está Tívoli, muy cerca. Luego, a las playas.
Que tengas un buen viaje.