Hace varios años, la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) reconoció que los cargos por equipaje en los billetes que varios transportistas eran un desastre. Por ejemplo, si uno volaba en un vuelo nacional con una compañía aérea y luego en un vuelo internacional con otra, no había mucha coherencia en cuanto al cobro de las maletas facturadas, especialmente si las compañías aéreas tenían diferentes franquicias de equipaje.
Para resolver este problema, la IATA aprobó la Resolución 302, que establece las normas sobre cómo deben aplicarse las franquicias y los cargos por equipaje en los itinerarios de varias compañías aéreas. Las normas de la Resolución 302 no son sencillas y no están pensadas para que las utilicen directamente las personas en los mostradores de facturación, sino para que se incorporen a los sistemas de reserva y facturación de las aerolíneas, de modo que el sistema pueda calcular el precio correcto.
En Google encontrará un sinfín de referencias sobre Resolución 302 pero, en pocas palabras, dice que se aplican las normas de equipaje de la "compañía aérea más importante" (MSC). Para saber cuál es el "MSC" de un vuelo hay que entender cómo funcionan las "regiones" de la IATA, pero en un caso sencillo como el de un vuelo nacional seguido de un vuelo internacional (o viceversa) se aplicarán las normas y tarifas de equipaje de la compañía que opera el vuelo internacional.
No hay que confundir las normas/tasas de las compañías aéreas con las que realmente te cobrarán esas tasas. Si vuelas en un vuelo nacional con una aerolínea y luego en un vuelo internacional con otra, se aplicarán las tarifas de las aerolíneas internacionales, pero las cobrará la primera aerolínea que vuele, es decir, la aerolínea nacional.
La aplicación de esta resolución por parte de las compañías aéreas sigue siendo irregular. Aunque la mayoría (¿todas?) de las grandes compañías aéreas han aplicado las normas, muchas compañías pequeñas/regionales no lo han hecho. También hay problemas cuando se aplican normas no estándar a un pasajero, como cuando se tiene un estatus en una aerolínea que da lugar a equipaje gratuito (especialmente para un vuelo que no sea el primero) donde los sistemas no son necesariamente capaces de calcular correctamente las tasas.