Si hay alguna pieza del equipo sobre la que tengas dudas, enchúfala en un convertidor de voltaje . Los convertidores reductores rondan los 10 dólares; ten en cuenta que los modelos más baratos no soportan mucha carga (un aparato electrónico debería estar bien incluso en los modelos más básicos, pero no todos en una regleta). Si su convertidor funciona en ambas direcciones, asegúrese de ajustar el interruptor correctamente, de lo contrario podría freír su dispositivo.
Los convertidores pueden ser baratos, pero son pesados (1-2lb). La mayoría de los aparatos electrónicos se venden en todo el mundo, y a los fabricantes les gusta enviar el mismo aparato a todas partes, excepto el cable de alimentación. Incluso las fuentes de alimentación integradas en el enchufe suelen admitir ambos voltajes. Así que es muy probable que todos tus aparatos funcionen con 220V, pero asegúrate de comprobarlo antes.
Si alguno de estos dispositivos se carga por USB, asegúrate de tener al menos un cargador USB. Nunca he visto un cargador USB que se preocupe por la tensión de entrada, pero eso no demuestra que no exista ninguno.